DESARROLLO ECONÓMICO
Y EXPORTACIONES
La realidad de nuestra actual
economía nos indica que las inversiones de nuestro país siguen una dirección
hacia una renta natural elevada, la cual está asociada con mercados en los que
existe barrera para poder restringir el ingreso a estos, y donde las ganancias
de competitividad internacional se logran con el abaratamiento de los costos
salariales. Las inversiones, entonces, reproducen la estructura productiva poco
diferenciada, predominantemente de servicios de baja productividad. Por lo
tanto, dada la estructura productiva poco diferenciada, los aumentos de demanda
se satisfacen con importaciones. El límite al desarrollo, entonces, no proviene
de la existencia de una Oferta en la que un incremento en los precios no va
acompañado de un aumento en la cantidad ofrecida de
producción interna, sino de la cuenta corriente de la balanza de pagos.
El desarrollo se
sostiene por el incremento notable de las exportaciones mineras que hoy
aprovechan los altos precios de las materias primas en los mercados
internacionales. Se trata, sin embargo, de un estilo de crecimiento que no
constituye una solución de largo plazo a los problemas estructurales de la
economía. Cuando se termine la bonanza de los términos del intercambio y
se reduzca sustancialmente la demanda internacional por nuestros productos, la
crisis económica peruana será la expresión de la flagrante contradicción entre
su estructura productiva poco diversificada y la incapacidad de sostener el
ritmo de las importaciones para impedir la desaceleración del crecimiento
económico.
El desarrollo dirigido por las exportaciones ha estado en el
centro del debate sobre las políticas del Consenso de Washington. Su énfasis en
la exportación y la liberalización comercial ha dañado a los países en
desarrollo de varias formas. Primero, ha dejado de lado el desarrollo de los
mercados internos. Segundo, ha puesto en competencia a los países en desarrollo
para ofrecer las mejores oportunidades a la inversión extranjera. Tercero, ha
generado conflictos entre los trabajadores de los países en desarrollo y los
países industrializados. Y cuarto, ha dañado la economía global creando un ambiente
de exceso de capacidad y deflación. Cuando esta estrategia se aplica a nivel
global, hay peligro de obtener resultados del
tipo beggar-the-neighbor (empobrecer al vecino): todos tratan de
crecer respaldados por la expansión de la demanda en otros países, y el
resultado es, un exceso de oferta y deflación globales.
Autor :Walter Chanamé Oliva.
Corregido por: Javier Cespedes y Jessica Chero
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