La Inestabilidad Económica en
el Perú
Es muy poco
probable que la situación económica empeore porque no habrá una crisis
financiera internacional sistémica. Sin embargo, los efectos en el Perú no son
triviales: el producto y la demanda interna han estado retrocediendo desde
noviembre del 2008. No habrá ni crisis ni recuperación dinámica, sino una
recuperación muy moderada.
De ese modo, el
escenario resultante hará más notorias las debilidades institucionales,
presentará retos mayores para quienes trabajan políticas públicas y exigirá
reformas que fortalezcan a las instituciones en medio de una mayor
confrontación en nuestra “democracia sin partidos”.
La debilidad
institucional se mantendrá porque es funcional a los intereses de algunos
grupos, como la mayoría de congresistas que no quiere que se les exija una
trayectoria política. Es un grupo que continuará con la penosa representación
en el Congreso de los intereses de empresarios mercantilistas que contaminan,
que no quieren competencia e incluso quieren seguir vendiendo medicinas al
Estado a un precio un 20% más alto.
Tampoco cambiará
el discurso de “reivindicación de derechos laborales” a pesar de que no tenga
sentido en la quinta economía más informal del mundo. La falta de avances
deseados en programas sociales (“Juntos” no tiene línea de base y se mantienen
programas cuyas evaluaciones son consistentemente negativas) será más notoria,
por lo que su incorporación en el esquema de presupuesto por resultados será
necesaria.
Asimismo, dado el
caso el MEF deberá dejar de priorizar su criterio fiscalista para analizar,
realmente, los beneficios y costos para la sociedad de varias propuestas de
políticas públicas.
Si al escenario se suma un eventual Fenómeno de El
Niño –algo que ya se viene comentando en Australia, según reportes de
Bloomberg– todo sería aun más incierto todavía. El Niño previo encontró a un
Perú con dinero y cierta experiencia en el manejo de políticas públicas, así
como con cierta previsión. Se construyeron muros de contención y canales sobre
la base de información histórica de precipitaciones anteriores. Y ello funcionó
en el norte, pero no en Ica, donde cayó mucha más agua que la prevista. Hacia
el 2011, la situación sería similar. Con un Estado como el actual, en el que
cada cinco años un grupo importante de decisores se va a su casa, me imagino
que el fenómeno será difícil de prever.
Jossimar Larrea Saldaña
Revisado por:
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IDROGO
PISCOYA LILIA DEL PILAR
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JUAREZ
VASQUEZ MARIA CLAUDIA
Fuentes: http://www.elperuano.pe
http://www.larepublica.pe/
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